Correr, bailar, andar en bicicleta o solo caminar contribuyen directamente a prevenir importantes enfermedades cardiovasculares.
No salir de nuestras casas era la consigna más escuchada por el año 2020, cuando atravesábamos la primera ola del Covid-19. Muchas personas modificaron sus actividades diarias para evitar el contagio, por lo que estudiar y trabajar en el hogar se volvió habitual. Lamentablemente, este mismo cambio hizo que aumentaran los índices de sedentarismo, ya que al limitar nuestro movimiento, el ejercicio aeróbico se redujo bastante, teniendo consecuencias en la salud física y mental.
El aumento de la tasa de obesidad en la población infantil, adulta y adulta mayor, como además la aparición y descompensación de enfermedades cardiovasculares, son solo algunos ejemplos. Sin embargo, se ha demostrado que el ejercicio físico regular ayuda a controlar enfermedades como diabetes, hipertensión y colesterol alto, e incluso, algunos tipos de cáncer. Por eso, para los expertos, es importante corregir los efectos de los primeros años de pandemia en el corto plazo.
En este sentido, la actividad física tiene múltiples beneficios para aumentar los índices: mejora la musculatura, huesos y articulaciones, contribuye a prevenir y gestionar enfermedades no transmisibles como el cáncer, favorece el control del peso corporal y reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
“La depresión suele ser en muchos casos una enfermedad inhabilitante, por eso la actividad física genera diversos beneficios para la salud, entre los que destaca la mejora de autoestima, activar centros neuronales que permiten liberación de serotonina (eficaz para el tratamiento de la depresión), de endorfinas (las llamadas hormonas de la felicidad), y por último, activa todos nuestros centros emocionales, generando bienestar en el organismo”, explica el doctor Andrés Cifuentes, referente del Programa de Salud Cardiovascular del Servicio de Salud Coquimbo.
OMS RECOMIENDA 150 A 300 MINUTOS DE ACTIVIDAD A LA SEMANA:
De acuerdo a lo informado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada cuatro adultos no realiza los 150 minutos de actividad física de moderada intensidad recomendados por la entidad, mientras que más del 80% de la población adolescente no realiza suficiente actividad física, situación que no solo afecta a las personas a lo largo de su vida y a sus familias, sino que a toda la sociedad en su conjunto.
Por eso, para quienes desean dejar atrás una vida sedentaria y retomar los niveles de ejercicio previos a la pandemia, la recomendación principal de los especialistas es volver ejercitarse de forma progresiva, un día a la vez, y partir con cualquier tipo de actividad cotidiana que involucre movimiento, como una caminata rápida, bailar, correr o subir escaleras.
“Para una persona adulta, la OMS recomienda 150 a 300 minutos de actividad a la semana, de moderada a alta intensidad, mientras que en el caso de niñas, niños y adolescentes, la sugerencia es 60 minutos diarios. En cuanto a adultos mayores, va a depender de su estilo de vida. Si es primera vez que realizarán actividad física, es mejor hacerlo en una superficie regular, sin desniveles ni piedras para prevenir caídas”, detalla la kinesióloga y referente del Programa Adolescente del Servicio de Salud Coquimbo, Paulina Fleite.
“Una actividad de baja intensidad, por 30 minutos diarios, puede impactar en la aparición de enfermedades cardiovasculares y mejorar la calidad de vida en usuarios que ya las padecen. Además, mejora el control del peso, la distribución de grasa abdominal y la capacidad cardiaca, permitiendo ser una terapia preventiva para patologías crónicas”, complementa el doctor Andrés Cifuentes.
PROGRAMA ELIGE VIDA SANA: EVALUACIÓN NUTRICIONAL Y PSICOLÓGICA
Para quienes buscan un apoyo en el camino a una vida más activa, la Atención Primaria de Salud tiene a disposición en 14 comunas de la región el programa Elige Vida Sana, enfocado en contribuir a disminuir los factores de riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes e hipertensión, a través de la modificación de los estilos de vida en el ámbito nutricional y de la actividad física.
El programa Elige Vida Sana está disponible para todas las personas entre 6 meses y 64 años, con sobrepeso u obesidad, que se encuentren inscritos en FONASA y no presenten enfermedades crónicas no transmisibles. Todos podrán acceder a una evaluación nutricional, física y psicológica totalmente gratuita, solo deben inscribirse directamente en los distintos centros de salud de la región.