Se proyecta que, al menos el 1% de los mayores de 60, va a padecer Parkinson en su vida, lo que va aumentando exponencialmente con los años. Se estima que, en la Región de Coquimbo, unos 3 mil pacientes convivirían con la enfermedad.
Un grupo de pacientes en compañía de sus familias, se reunieron con autoridades regionales y equipos de salud para conmemorar el Día Mundial del Parkinson. En esta significativa fecha, aprovecharon de hacer un especial llamado a la comunidad a interiorizarse sobre la enfermedad y evitar cualquier forma de discriminación. El encuentro se realizó en el marco de la Bicomisión Social y Salud del Consejo Regional, instancia en la que se conocieron los avances del Programa de Estimulación Cerebral Profunda implementado en la región, gracias al financiamiento del CORE.
“Es importante que las personas se informen y conozcan del Parkinson para que no nos discriminen, que nos den trabajo, porque las personas que tenemos capacidades diferentes podemos hacer incluso mejor el trabajo porque nos esmeramos más”, fueron las emotivas palabras de Víctor Hugo Farías, un hombre de 59 años, que hace más de 15, fue diagnosticado con Parkinson, pero que, desde hace un año, está viviendo una segunda oportunidad gracias a la Cirugía de Estimulación Cerebral Profunda.
El Parkinson es una enfermedad crónica neurodegenerativa que provoca la muerte paulatina de las neuronas del cerebro que secretan un neurotransmisor conocido como dopamina, el que se relaciona con prácticamente todos los circuitos del sistema nervioso, especialmente con los motores. La patología causa la pérdida progresiva de la capacidad física, mental y social de quien la padece y se inicia generalmente, en personas de 60 años o más, aunque también puede presentarse antes, afectando a hombres y mujeres.
Actualmente, es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, luego del Alzhéimer y se estima que al año 2040, esta patología podría transformarse en una epidemia en el mundo.
En medio de la pandemia, en el año 2020, los hospitales de La Serena y Coquimbo se unieron para comenzar a implementar un programa pionero en la zona norte del país, que contempla la cirugía de estimulación cerebral profunda, lo que ha significado una luz de esperanza para aquellas personas que padecen la enfermedad y que cumplen los criterios clínicos para ser candidatas a ella.
Durante su exposición, la doctora María Eugenia Contreras, neuróloga especialista en trastornos del movimiento del Hospital de La Serena, explicó que «la enfermedad de Parkinson, una vez diagnosticada, se trata con terapia farmacológica en una primera etapa; pero con el tiempo, éstos lamentablemente pierden efectividad. No obstante, en algunos casos, se evalúa la posibilidad de realizar una intervención quirúrgica que, gracias al electrodo que se implanta en el cerebro, se modifica la respuesta de las neuronas afectadas por el Parkinson, corrigiéndose la rigidez y los temblores, mejorando considerablemente la funcionalidad y calidad de vida de los pacientes».
La iniciativa ha contado con el financiamiento del Consejo Regional, permitiendo la compra de los electrodos de alto costo utilizados en la cirugía, beneficiando a un total de 22 pacientes provenientes de diferentes comunas de la región.