Se estima que cada año se enferman en el mundo unos 600 millones de personas, por ingerir alimentos contaminados y que 420 mil mueren por esta misma causa (OMS 2020).
El Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos se celebra el 7 de junio con el objetivo de dar a conocer, detectar y prevenir los riesgos que pueden ocasionar los alimentos en la salud de las personas, generando acciones que contribuyan a la seguridad alimentaria, la economía, la salud y el desarrollo sostenible. Esta efeméride fue proclamada oficialmente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2019, designando a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para coordinar la celebración de este día en colaboración con los Estados miembros y otras organizaciones pertinentes.
Las normas no sólo ofrecen a los agricultores y elaboradores orientaciones sobre la manipulación higiénica de los alimentos, sino que definen también los niveles máximos de aditivos y contaminantes, entre otros componentes, que pueden ser consumidos con seguridad. Los esfuerzos realizados desde la contribución de la ciencia y la innovación, desempeñan un papel fundamental para garantizar la inocuidad de los alimentos, reduciendo los peligros químicos, biológicos y ambientales.
Se estima que cada año se enferman en el mundo unos 600 millones de personas, por ingerir alimentos contaminados y que 420 mil mueren por esta misma causa. (OMS 2020). Por ello, el tema planteado este año 2023 es «Las normas alimentarias salvan vidas».
¿Qué son las enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs)?
Las ETAs son generalmente de carácter infeccioso o tóxico y son causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas que penetran en el organismo a través del agua o los alimentos contaminados; esta contaminación puede ocurrir en diferentes etapas productivas tales como: transporte, almacenamiento, comercialización e incluso en el hogar. En base a lo descrito en la investigación denominada “Encuesta sobre inocuidad y calidad alimentaria en Chile” (realizada por ACHIPIA 2022), el 80,5% de los encuestados indica confiar en que los alimentos que compró son inocuos para consumir, de igual manera el 79.9% confía en que la información del etiquetado de los alimentos es confiable.
Sin embargo, la preocupación por aspectos higiénicos durante la elaboración al consumir productos fuera de casa alcanza solo el 39.3%; lo que puede explicarse debido a un fenómeno social en el cual la percepción de riesgo es baja, ya que el nivel de confianza en organismos fiscalizadores tales como SEREMIS de Salud, SAG, Sernapesca, entre otros, alcanza rangos superiores al 70%. Esta condición genera un traspaso de responsabilidad efectiva, disminuyendo el autocuidado del consumidor.
Los puntos de consumo con mayor confianza por parte de la población, corresponden a restaurantes establecidos alcanzando el 82%. Respecto al nivel de confianza global en establecimientos no establecidos alcanza un 37,5%, un valor preocupante ya que permite inferir una conducta en los usuarios que relativiza el riesgo de sufrir alguna enfermedad transmitida por alimentos.
Como dato general, en la Región de Coquimbo durante el periodo 2021 se registraron oficialmente 46 reportes de ETA, afectando a 208 personas; durante el periodo 2022 se registraron de manera oficial 34 reportes de ETA, afectando a 277 personas, generando un aumento del 33% en número de afectados; sin embargo, disminuyendo los casos en 26%. Los puntos principales de contaminación en ambos periodos fueron en el hogar alcanzando un 67% y 61% respectivamente.