Con la acción se buscó conocer sus necesidades para generar acciones que los favorezcan en su trabajo.
Las personas con dependencia, en su mayoría de la tercera edad, se apoyan en cuidadores. En este sentido y para ayudarlos en su diario vivir es que se les realizó una encuesta para conocer sus necesidades. Son 60 los se vieron beneficiados con este diagnóstico cuya idea es ver las necesidades en salud mental, al apoyo que reciben del Estado, pero también en su formación, ello para instaurar programas que los guíe para cumplir de mejor manera su labor.
Es por ello que se llevó a cabo el Diagnóstico Regional del Programa de Cuidadores de Personas en Situación de Discapacidad con Dependencia Moderada o Severa. Proyecto ejecutado por la Universidad del Alba con financiamiento de la Seremi de Desarrollo Social y el apoyo de la Municipalidad de La Serena y algunas organizaciones. En el 2022 se atendieron a 175 cuidadoras en el Departamento de Desarrollo Inclusivo.
Sobre la relevancia de esta acción, Raquel Carabantes, jefa del Departamento de Desarrollo Inclusivo del municipio, señaló que «estamos realizando un diagnóstico, un levantamiento de las necesidades de los cuidadores de personas con alta dependencia o severa para generar acciones que los favorezcan. En la comuna trabajamos con base de datos. Son 60 cuidadores que se verán beneficiados para generar instancias de formación de personas de alta dependencia para no causar daño físico o sicológico”, manifestó.
El trabajo se realiza en conjunto con la Universidad del Alba. Sobre este diagnóstico, Claude Besbal, docente, indicó que «este programa surge de la Seremi de Desarrollo Social y como coejecutor levantamos al Fondo de Interés Regional Social. La iniciativa trabajará con seis comunas de la región. Buscamos impulsar la protección de los cuidadores y destacar la labor que cumplen”, puntualizó.
María Paz Torres es encuestadora y para ella participar “es muy importante saber que les afecta, porque siempre se preocupan de los cuidados y no de los cuidadores. Con esto sabemos cómo están. La idea es brindarles ayuda de diferentes maneras ya que sus jornadas son muy extensas. En sus casas vemos la realidad de lo que están viviendo”, explicó.
Marcela Briceño, cuidadora, relató su labor de cuidadora, “cuido a mi madre hace dos años. Uno ve el deterioro de las personas, que no se pueden mover ni vestir y se trasladan en sillas de rueda. Para mí no es una carga, pero me ha afectado verla así”, finalizó.
De esta forma se recopila información valiosa que permitirá generar instancias de apoyo a las personas que cuidan otras y que se encuentran en condición de dependencia.