Es una patología autoinmune, en la que el mismo organismo ataca estructuras dentro de su sistema nervioso central.
En el CDT del Hospital de La Serena funciona la Unidad de Neurología y en ella está inserto el Programa de Tratamiento de Esclerosis Múltiple, cuyo enfoque terapéutico considera un trabajo multidisciplinario para los pacientes, lo que sumado a las terapias farmacológicas de acceso universal que ofrece Chile, gracias al GES y Ley Ricarte Soto, resulta una buena alternativa para favorecer la calidad de vida de los pacientes con este diagnóstico.
De acuerdo a lo referido por la médico jefa del programa, la doctora Johanna Otero, Neuróloga de Adulto del recinto serenense, la esclerosis múltiple “es una enfermedad neurológica que se caracteriza principalmente por el daño que genera a nivel del sistema nervioso central, el cual se originaría producto de un daño a nivel de las proyecciones de neuronas, principalmente de la mielina, por eso su nombre de enfermedad desmielinizante, pero además sabemos que hay degeneración de las mismas neuronas y esto causa, a largo plazo, una discapacidad funcional en el paciente que la padece”.
Es una patología autoinmune, en la cual el mismo organismo ataca estructuras dentro de su sistema nervioso central. “La verdad es que hay bastantes factores implicados, además de la autoinmunidad. Es así que se consideran los factores ambientales, genéticos, y también hay una asociación con el virus de la mononucleosis, que se asociaría a un mayor riesgo de padecer la enfermedad, junto con la obesidad, el tabaquismo, entre otros”, señaló la profesional.
¿A quiénes afecta más?
La neuróloga del CDT del Hospital de La Serena indica que, en las formas más frecuentes, la esclerosis múltiple suele afectar más frecuentemente a mujeres en edades medias de la vida, entre los 20 y los 40 años. Pero también comenta que se han registrado casos en etapas pediátricas y senescentes. “Entonces la verdad es que la variabilidad es amplia, pero suele afectar a gente joven, activa, laboral y más frecuente en el género femenino”, precisó la doctora Otero.
Manifestaciones clínicas
“Las manifestaciones clínicas de la enfermedad se producen generalmente por brotes neurológicos, que son disfunciones neurológicas que afectan una función cerebral o del sistema nervioso central. Por ejemplo, se produce una disminución de la agudeza visual, el paciente manifiesta que no puede ver por un ojo o presenta dolor generalmente en forma unilateral, también produce sensación de vértigo o desequilibrio o inestabilidad de la marcha. Por ello la catalogan como una enfermedad simuladora, porque puede presentar distintos tipos de síntomas, lo que hace que el diagnóstico sea bastante complejo, requiriendo un descarte de otras causas primero”, señala Otero.
Si bien, nuestro país no tiene una alta prevalencia, “hoy en día estamos en una situación privilegiada para los pacientes que tienen esta patología, porque gracias a los grupos de pacientes, se ha logrado el acceso a las mejores terapias para el tratamiento de esta enfermedad”, destaca la neuróloga.
Se trata de tratamientos inmunomoduladores, que desde hace más de una década están dentro del GES, lo que permite que los pacientes tengan acceso a drogas de alto costo que ayudan a disminuir la progresión de la enfermedad, permitiéndoles una funcionalidad por más tiempo a las personas con este diagnóstico. “Además, la esclerosis múltiple ingresó a la Ley Ricardo Soto, lo que ha mejorado aún más el acceso y la eficacia de los tratamientos, sin duda ha sido un gran logro a nivel país”, destacó la neuróloga.