Hace tres años, la Cámara Hiperbárica comenzó a funcionar en el Hospital San Pablo, recibiendo principalmente las urgencias derivadas por accidentes en inmersiones.
Hoy, la Unidad de Medicina Hiperbárica del Hospital de Coquimbo celebró su tercer aniversario, destacando al recinto porteño como uno de los pocos centros de salud del país que cuenta con un equipo de esta envergadura para dar solución a la alta tasa de accidentes por descompresión que afectan a los buzos de la región, pero además, abriendo esta medicina a nuevos procedimientos.
Por ejemplo, actualmente es posible aplicar oxigenoterapia para el tratamiento de intoxicaciones por monóxido de carbono y lesiones por radioterapia en pacientes oncológicos. De eso fue testigo Juan Maldonado, quien ya ha recibido 41 sesiones en la cámara hiperbárica por una lesión en el tejido de la vejiga.
“Yo soy amigo de la hiperbárica, siempre estoy presente. Me atendí el año 2023, ya que me operaron de un cáncer prostático y me hicieron radiación, producto de eso me quemaron la vejiga y tuve el problema de la cistitis”, comentó Juan.
Para una región con más de 400 kilómetros de costa, muchas caletas y derivaciones de pacientes producto de accidentes por descompresión, la llegada de la medicina hiperbárica hace tres años fue un importante cambio en salud, sobre todo para los buzos mariscadores y pescadores de la zona.
Pacientes
Hasta el día de hoy, 169 pacientes han sido atendidos desde la llegada del equipo al establecimiento: 15 por lesiones por radioterapia, 95 por enfermedad descompresiva, 16 debido a intoxicaciones por monóxido de carbono, además de 43 por otras patologías como osteomielitis o heridas complejas.
“Es una labor que es muy potente, no solo en términos de salud para la gente que sufre mal de presión u otras patologías que se pueden manejar acá en la cámara hiperbárica, sino también como desarrollo de una unidad que es única en la zona norte y que tiene espacios y desafíos de crecimiento en términos de innovación, investigación y de atención”, indicó el Dr. Gabriel Sanhueza, director del Hospital San Pablo de Coquimbo.
Con la implementación de la Medicina Hiperbárica, la Red Asistencial no solo creció en oportunidad de atención, sino que también en calidad, ya que la cámara cuenta con equipamiento médico e industrial de primer nivel, altos estándares de seguridad y además un completo equipo de profesionales formados en el área.
Actualmente, la Unidad de Medicina Hiperbárica está compuesta por un médico, tres enfermeros, dos técnicos, un mantenedor y operador de la cámara, un administrativo, un auxiliar y una trabajadora social. Entre todos, realizan esfuerzos médicos y humanos para contribuir en la recuperación de los pacientes.